La reciente rodada del jinete Joaquín Herrera nuevamente confirmó el deplorable estado en el que se encuentra el césped de Blanco Encalada.
Desde hace días que se vienen dando una gran cantidad de reclamos completamente justificados en contra del Club Hípico de Santiago en las redes sociales. La reciente rodada -y la gran cantidad de caballos sacrificados por el deplorable estado de la pista de césped en Blanco Encalada- ya superó todos los límites de la creciente falta de respeto con el apostador, los jinetes y los finasangres, los verdaderos entes de la existencia de esta actividad.
Lamentablemente, la institución presidida por Carlos Heller Solari desde hace tiempo solo se ha remitido a realizar soluciones “parches”. La empalizada que se realiza periódicamente -y solo con el fin de asegurar un “buen” estado de la pista para alguna jornada hípica importante- no sirve.
Tras un breve análisis, se pudo constatar que uno de los grandes problemas que tiene la cancha de Blanco Encalada es el sistema de riego por aspersión desde los 1.200 metros hasta la meta. El principal defecto de este mecanismo es que se trata de un riego irregular. Los aspersores riegan mucho al principio y al final del arco de agua y menos en la parte central del mismo, de ahí que los aspersores se solapen al 50% y queden espacios con partes muy duras y otras muy blandas, provocando el factor de rodada y lesión en los ejemplares de carrera.
Es una pena seguir viendo a propietarios que lloran la muerte de sus caballos tras pisar hoyos o resbalar en la recta final. Da rabia e impotencia ver que grandes jockeys acaben en la clínica o luchando por su integridad física por la nula acción o ganas de querer arreglar algo que es para beneficio de todos y todas quienes forman parte de esta actividad.
En un video que mostró el colega Iván Recomienda, se puede evidenciar el deplorable estado que tiene el césped capitalino, donde se pueden apreciar sorprendentes “pelones” en una pista de tanta tradición e historia en Latinoamérica.
Es odioso entrar en comparaciones, sin embargo, ¿qué les cuesta mirar a los hipódromos que hacen las cosas bien? Tienen al Valparaíso Sporting como gran ejemplo a seguir. El recinto de Avenida Los Castaños se esmera en cuidar a los caballos y jinetes que van a correr allá. Cerrar la superficie verde por unos meses es una de las medidas más responsables que puede tener una institución que busca cuidar el bienestar de los artistas que dan vida a este espectáculo.
Esperamos que el Club Hípico de Santiago no rompa su visión y misión que tienen como organización. Según ellos, buscan “ser líderes en el desarrollo del espectáculo hípico nacional y en la globalización de la industria. Todo esto de manera sostenible, entregando la mejor experiencia a nuestros clientes, utilizando tecnologías de punta e impulsando el compromiso con nuestra comunidad y el medio ambiente”.
El desarrollo debe ir de la mano con la seguridad para nuestros jinetes y finasangres de competencias. Hasta ahora, no se le está dando la mejor experiencia a sus clientes (el apostador), quienes han ido perdiendo cariño y simpatía por el recinto de Blanco Encalada. Esa desconexión se ve con temas tan simples como el ya mencionado con la pista, el monopolio de algunos studs en clásicos importantes, el constante y tedioso cambio de sus transmisiones televisivas y muchos otros que podrían ser tocados en otra oportunidad.
Hacemos un llamado al Club Hípico de Santiago, liderado por Carlos Heller Solari, a respetar sus propios valores. Amamos esta actividad, por eso queremos cuidarla. La institución declara tener “Pasión y Compromiso” en lo que hacen. Entonces cumplan. Sean responsables con el resto de las personas que mantienen vivo a este deporte. Solo así, el hípico volverá a tenerle un poco más de cariño a este histórico coliseo deportivo.-
Joaquín Herrera habló tras la caída
A través de su canal de YouTube, el jockey Joaquín Herrera exhibió a sus seguidores las marcas que quedaron en su cuerpo tras la caída y dejó el instante exacto en donde rodó junto a Liberty Song, ejemplar que terminó sacrificado.
Además, en declaraciones al Diario La Hípica, el látigo se refirió un poco más al accidente. “El caballo pisó un hoyo y se quebró. No pude hacer nada, traté de afirmarlo, pero ya estaba en el suelo. Después de las vueltas quedé en el piso y cuando me detuve altiro me empezó a doler”.
“Probablemente podrían tener que operarme, hay que esperar que baje la hinchazón y ahí determinarían si tienen que intervenirme. Ojalá que no sea para operación para volver pronto, pero por el momento ya me dieron un mes de licencia”, agregó al medio amigo.
Finalmente, el profesional de la fusta cree que “podría estar para El Derby, hay que ver, esperemos que todo salga bien”, cerró.
Hasta cuando Sr. Heller
Pongalo a correr a el y que rode en los ultimos 400
Vamos a ver cual
va ser su reaacion
Si es que queda vivo
O