Por Daniela Muñoz y Ricardo Ortega
La hípica chilena es una actividad hermosa pero tremendamente ingrata. Es hora de parar con el falso romanticismo que se ha venido dando desde hace un tiempo en redes sociales, donde recordamos a figuras exitosas que realmente dan su vida en este apasionante deporte cuando ya están fallecidas o les pasa algún accidente que los imposibilita de seguir participando de este mundo, pero cuando están en pleno ejercicio de la actividad son insultados por los apostadores por no ganar alguna competencia.
Bajo esa introducción queremos presentar la entrevista del laureado jinete nacional Jaime Fabián Medina, oriundo de la comuna de Quillón, Región del Bio Bio, y que con tan solo 35 años ha logrado estar en lo más alto de la hípica nacional. A punta de un desconocido esfuerzo y mucha resiliencia que vino desde el mundo de las carreras a la chilena, el profesional de la fusta ha logrado reponerse de cada caída, crítica y obstáculo de la vida para seguir cimentando su nombre en la historia del turf chileno.
Con una simpatía y humildad inigualable, el jockey conversó en exclusiva con Indice 1 sobre su vida, sus polémicas y su futuro en la actividad.
¿De dónde nace el amor por los caballos?
- Desde siempre. Mi abuelo tenía caballos en el campo. Yo soy de un pueblo bien chiquitito y campestre, y él tenía caballos para correr a la chilena. Con eso partió lo de ser jinete en ese tipo de competencias.
¿Cómo fue saltar de las carreras a las chilenas a las tradicionales?
- En las carreras a la chilena conocí a un amigo que tenía caballos en Concepción. Me vio y notó que tenía cualidades para ir allá y me pegué el salto. En una primera instancia estaba muy inmaduro y regresé. Luego, cuando cumplí 18, decidí irme por completo. Después de eso, me quedé.
Háblanos brevemente sobre el Corral Nogal…
- Yo tengo una cancha de carreras a la chilena por allá que se llama "El Nogal". Es un terreno de mi abuela que le compré, y me hice una pista de carreras de caballos a la chilena, donde corren 4 ejemplares con partidor. Tengo el corral y los caballos, y un compadre se hace cargo de eso.
¿Cuál es la importancia que tuvo Miguel Figueroa y Luis Azocar en tu vida?
- Miguel Figueroa es la persona que me llevó de las carreras a la chilena a la hípica y me presentó a don Luis Azocar. Estoy muy agradecido a ellos porque me brindaron su apoyo y su corral. Don Miguel me recibió en su casa, y ellos fueron los que me ayudaron a dar mis primeros pasos en la hípica.
¿Qué es lo que más te apasiona de la hípica?
- Los caballos. Siempre he tenido una gran conexión con ellos, y he sido muy apegado a estos animalitos. Es un trabajo que aprendí a querer. Estando con ellos, soy feliz; podría estar todo el día arriba de un caballo.
Si te digo el nombre de "Amador", ¿qué se te viene a la mente?
- Uff, fue el caballo que me llevó al éxito. Cuando yo era aprendiz, el caballo era clasiquero, venía ganando todo en Concepción, y don Miguel Figueroa me dio la oportunidad de correrlo. Empecé a ganar clásicos, gané 11 o 12 carreras consecutivas con él. Fue un caballazo, además tenía un físico imponente que asustaba a cualquiera y tenía un genio tremendo. Nos complementamos muy bien los dos. Amador siempre va a estar en mi corazón.
Has ganado muchas carreras en tu vida, pero ¿a qué caballos recuerdas con mucho cariño?
- "Ashtar" en El Derby del 2011, fue mi primer Derby con un marco de público que cualquier jinete quisiera correr, con esa cantidad de gente. Era el más desfavorecido de la carrera, no tenía ninguna opción en el papel, pero en mi interior, me gustaba fijo. Trabajamos mucho con ese caballo junto con el preparador Fernando Solar, que lo hizo tan bien. Ese día estaba tan convencido de que me iba a ganar El Derby, y cuando lo logré, después de ser el más desfavorecido de la carrera, fue una satisfacción muy grande.
Además, la gente que te da una palabra de aliento, aunque uno no tenga opción cuando va al partidor, eso te hace poner la piel de gallina. El otro gran caballo es "Cariblanco", que pude coronar en el Hipódromo Chile. Lo hice de potrillo. Hay muchos caballos buenos, pero esos dos me han marcado mucho más.
¿Cuál ha sido la victoria que más has disfrutado?
- Sin duda, El Derby del 2011. Yo llevaba muy poco tiempo en Santiago, estaba recién haciéndome un nombre, y el hecho de que no tuviera opción en el papel y ganar me hizo disfrutarlo mucho.
¿Crees que El Ensayo es una espina clavada en tu carrera?
- Sí, es uno de los clásicos importantes que me falta, pero estamos trabajando para ello. En algún momento me tocará ganar El Ensayo, estoy muy convencido de eso. Estoy afincado en un corral que me apoya mucho y estoy esforzándome para lograrlo.
¿Cómo fue esa experiencia en Estados Unidos? ¿Por qué regresaste?
- Gracias a un amigo, Amador Sánchez, que me dio la oportunidad, me fui a cumplir el sueño americano. Estuve tres meses y no lo hice mal. Gané 7 carreras en ese tiempo, a pesar de comenzar desde cero. Sin embargo, se me dio la oportunidad en ese momento de regresar a Chile porque me lo solicitó Juan Pablo Baeza para ser la primera monta de su corral. Al final, uno tiene que buscar su conveniencia y estar cerca de la familia, ya que los hijos se extrañan mucho cuando uno está fuera, y decidimos volver.
¿Te gustaría volver a intentarlo en el extranjero?
- Sí, sin duda. Es algo que todavía creo posible, y gracias a Dios tengo mis papeles al día para regresar cuando yo quiera. Y esperar a ver qué nos depara el destino.
¿Cómo es un día en la vida de Jaime Medina?
- Mi día comienza muy temprano. Soy un trabajólico, amo lo que hago, y por eso le dedico un 200%. Me levanto a las 6:45 de la mañana y me dirijo al Club Hípico, donde paso la mayor parte del tiempo. Los miércoles y viernes voy al Hipódromo. Estoy montando y galopando caballos desde temprano, conociendo potrillos, y alrededor de las 11 o 11:30 me voy al lugar donde debo correr cada día. No tengo ni tiempo de volver a casa.
La otra cara de la moneda
Jaime, El Derby 2022 es una de las carreras más polémicas que ha tenido la hípica chilena, donde no solo destacó la pésima organización del Valparaíso Sporting sino que una serie de factores que terminaron ensuciando la prueba más importante de nuestro turf.
Siendo bien sincero, ¿consideras que la Junta de Comisarios actuó bien esa tarde?
- Fue una carrera muy compleja. Gracias a Dios, salí victorioso. Después de analizar la carrera con calma, y siendo autocrítico, creo que debí haber sido distanciado, pero esa decisión no depende de mí. Al principio, el caballo de Rafael Cisternas (Gamberetti) cometió una falta. Luego, “Y nada más” me topó a mí y me desestabilizaron, pero como se dice en la jerarquía hípica, "le puse el caballo", y también cometí una falta. Fueron milésimas de segundos que uno define en carrera.
Nos hemos dado cuenta de que en los diversos grupos de hípica en redes sociales se evidencian dos bloques bien marcados: Los “TeamMedina” y “AntiMedina”. ¿Qué les dirías a esas personas que te apoyan y a la vez te “revientan” cuando no ganas con caballos que en el papel deberían ser imperdibles donde llevan tu monta?
- Las redes sociales son brutales, pero he aprendido a convivir con ellas. Tengo muchos seguidores y también varios a quienes no les gusto. A los que no les agrado tanto les digo que, si me toca manejar “aviones”, yo me los gano trabajando en el día a día porque me saco la mugre, y todos los que les preguntes te pueden decir eso. No me los regalan, yo hago este trabajo con pasión, me gusta lo que hago. A los que me siguen, que sigan apoyando.
A veces uno se guía mucho por las apariencias, pero las apariencias engañan. La gente que no me conoce, obviamente me crítica y me dice muchas cosas que no son verdad. He conversado con mucha gente que tiene una impresión mía, y cuando me conocen, cambia totalmente.
¿Crees que la gente a veces se forma un mal concepto de ti?
- Sí, sin duda. Pero es parte de la profesión. Hay que aprender a convivir con eso. Estamos expuestos a esas cosas, y uno tiene que ser fuerte de mente, darle para adelante, ser enfocado en el trabajo, ser dedicado, y después los resultados llegan solos.
El futuro de Jaime Medina
¿Por qué crees que los preparadores y propietarios te eligen para montar sus ejemplares?
- Porque soy una persona que se dedica al 200% en mi trabajo. No fallo nunca. Si me dicen que tengo que estar a una hora en específico, yo llego; si me contratan una monta con cierto peso, trato de cumplirla; si tengo que correr hasta tarde, intento quedarme, con algunas excepciones cuando tengo cosas que hacer, como todos. Pero siempre soy constante y he sido parejito.
¿Te consideras uno de los jinetes más exitosos de la historia de Chile?
- Eso es difícil de responder, pero sí, mis números me avalan. He ganado más de 3.200 carreras en poco tiempo. Me considero exitoso, he logrado varios Grupo I, que es lo que la gente pide.
¿Teniendo una gran experiencia y calidad en la actividad, qué te motiva a seguir corriendo desde carreras Índice 1 a clásicos Grupo I?
- El amor por los caballos, el amor por la profesión y yo corro todos los caballos con la misma fe, con las mismas ganas. Así como puedo correr un Grupo I para los mejores preparadores de Chile, también puedo correr los Índice 1 para el preparador más bajo del país. El ganar con ese tipo de preparadores me enorgullece y me satisface poder darles una alegría, que les cuesta más que a los otros.
¿Crees que eso te diferencia de tus otros compañeros?
- Sin duda, muchos preparadores me lo hacen ver. Me enorgullece que ellos mismos me lo reconozcan, y yo feliz con eso.
¿En qué hipódromo disfrutas más correr?
- En el Club Hípico de Santiago porque creo que estoy más afincado, pero en todos los hipódromos lo hago de la misma forma, con las mismas ganas. Llegar a Viña del Mar me gusta mucho, es otro aire, otro sistema, no hay tanta presión. En el hipódromo que sea, estando arriba de un caballo me voy a sentir a gusto.
¿A qué colegas admiras y a quiénes ves con mucho futuro?
- Siempre he sido un admirador de Luis Torres. Ya viene corriendo sus últimos caballos, pero para mí es un referente, un espejo a seguir. A Héctor Berríos, también lo admiro mucho; Kevin Espina es un jinetazo. Hay mucha gente aquí que tiene muchas cualidades y a veces no las saben aprovechar, se quedan marcando el paso. Hay muchos jinetes buenos a los que seguir por aquí.
¿Cuál ha sido tu momento más difícil siendo jinete?
- He pasado por muchas lesiones, varias han sido graves, como la de la columna que casi no me permite volver a correr, y cuando se me salió el hombro también. He tenido varias bajas, pero me he sabido sobreponer y he vuelto a correr y lo hago de la misma forma que antes.
¿Quieres seguir ligado a la hípica en el futuro?
- Sin duda alguna. Yo sin la hípica y sin caballos no sabría qué hacer. Después de ser jinete, quiero ser preparador. Ya tengo caballos que preparo yo mismo para correr a la chilena y creo que ya sé algo, pero pretendo seguir aprendiendo.
¿Cuáles son los próximos pasos de Jaime Medina en la hípica nacional?
- Seguir corriendo, ganando carreras, dejar alguna marca, seguir buscando los grupos I que me faltan. Mientras no lo logre, no me voy a quedar tranquilo.
¿Cómo te ves en 5 años más?
- Me gustaría estar preparando, ya más tranquilo, más relajado. Pero si hay que seguir corriendo, le vamos a dar con todo.
Un mensaje para todos tus seguidores…
Les envío un gran saludo y un abrazo, y les pido que sigan apoyando. No los voy a defraudar, siempre voy a dar lo mejor de mí para defender sus boletos.
Grande makina éxito.ustef tiene corazón para montar esos animales