Por Equipo Indice 1
En la tradición hindú las vacas son animales que poseen connotaciones sagradas, ya que se las considera la fuente originaria de la vida. Algo que se puede comprobar en las grandes ciudades de la India, donde las calles están atiborradas de peatones y vehículos. Pese a eso, a las vacas siempre se les cede el paso y se las deja deambular a su antojo y es muy mal visto tratar de tocarlas o apartarlas.
Lamentablemente, algo parecido ocurre en la actualidad en el periodismo hípico chileno, donde un pequeño grupo parece controlar por todos lados las comunicaciones y los gremios que informan a la comunidad amante de esta actividad. Un “círculo de hierro”, “intocable”, machista y con algunos miembros muy pocos profesionales, donde si no comulgas con ellos te ganas el rechazo en bloque.
En nuestro país contamos con una Asociación de Periodistas y Técnicos Hípicos desde hace varios años, un ente que suponía ser un nexo que protege en cierta parte el trabajo de los comunicadores con los hipódromos nacionales e internacionales. Por lo mismo, duele ver que este círculo esencial de profesionales de la actividad venga actuando desde hace 2 años con un claro rechazo al trabajo que ha estado ofreciendo este medio de comunicación.
Indice 1 presentó sus intenciones de ingresar a la asociación en enero del 2022, donde nuestro exdirector habló y afinó detalles con el presidente de la entidad, Sergio Di Lorenzo, con el fin de ser parte de esta agrupación que tiene importancia a la hora de recibir acreditaciones en los hipódromos locales e internacionales. A la larga, siempre es bueno tener estos respaldos, ya que por no pertenecer a este gremio nos negaron la acreditación al Latinoamericano del Hipódromo Chile ese mismo año…
Y así fue como nos han ido dilatando con el paso del tiempo. Siempre a base de mentiras, tales como “no nos hemos reunido”, “no hemos ingresado a nadie”, entre muchas más. Este tipo de actitudes por parte de su presidente han aumentado y se han convertido en casi una odiosidad contra nuestro medio y sus integrantes, donde se ha llegado a difamar a nuestro Editor General, Ricardo Ortega, acusando que “lo puso en su lugar” en el Valparaíso Sporting.
Sus mismos colegas de profesión han contado a este medio de comunicación sobre esta historia, donde tristemente hemos tenido que salir a desmentir esta situación. Si para el Sr. Di Lorenzo “hacerse el choro” y tener una actitud matonesca con un colega de profesión es algo válido, sería una vergüenza tenerlo al mando del gremio de los comunicadores hípicos.
¿Saben que molesta con todo este tema? Que este “círculo de vacas sagradas” tiene bien merecido su nombre, ya que como buenos periodistas corroboramos que esta asociación aprobó el ingreso inmediato de la Srta. Catalina Gómez en el año 2022. No tenemos nada contra la colega, respetamos su trabajo. Sin embargo, ¿dónde está la ética de este gremio? ¿Por qué a ella sí y a dos pares de profesionales dedicados, con conocimiento de la actividad, se le cierran las puertas? Nada personal contra la Familia Gómez, los admiramos por su enorme profesionalismo a lo largo de los años, pero acá hubo un procedimiento irregular y arbitrario y eso no lo puede negar nadie.
Este tipo de situaciones exigen que tengamos un remezón por como se estructuran los medios hípicos y sus asociaciones. Tranquilos, no queremos manejar su línea editorial. Deseamos que permitan de corazón el ingreso de gente nueva, y no hablamos solo por nosotros. Apoyamos a la gente de portales independientes a que también sean considerados, porque después es fácil decir que no hay recambio si ustedes mismos cierran las puertas.
Un punto de inflexión ha sido el constante hostigamiento para poder trabajar en el Valparaíso Sporting, hipódromo donde Indice 1 concentra su base de operaciones. No podemos ingresar a la troya, no podemos subir a las premiaciones y nos negaron la acreditación a El Derby por segundo año consecutivo; es sabido por todos que personajes del Sporting se han encargado de boicotear el trabajo de nuestro medio de comunicación. Una de ellas es la misma mujer que la Asociación de Periodistas y Técnicos Hípicos premió en el año 2015 por su “constante apoyo a los medios de comunicación”. El chiste se cuenta solo.
Cuando uno vive esta censura es lógico preguntarse: ¿A quién acudir? ¿Me ayudarán los colegas de la Asociación de Periodistas y Técnicos Hípicos? Ah, pero no somos parte de esa agrupación, porque claramente han demostrado que no nos quieren ahí. ¿Esconden algo u el conflicto de interés que tienen con los hipódromos nacionales es más fuerte?
Solo por dar un caso. En la jornada de la Copa Jackson 2024, nuestra directora Daniela Muñoz fue gritoneada por el Sr. Luis Araya. ¿Alguien hizo algo? Nadie, porque parece que el miedo a perder el trabajo es más fuerte. Lamentablemente, es otro factor para que la hípica decaiga es por culpa de los mismos comunicadores, quienes pasaron a ser relacionadores públicos de las instituciones.
Por lo tanto, ante esta censura hemos decidido tomar una serie de medidas. Primero, elevaremos una solicitud formal al Colegio de Periodistas de Chile para que evalúen este tema. Segundo, y pese a no ser miembros, solicitamos la renuncia del Sr. Sergio Di Lorenzo a la presidencia de la Asociación de Periodistas y Técnicos Hípicos, por difamar, faltar a la verdad con nuestro equipo, realizar procesos irregulares de ingreso al gremio y mantener un evidente conflicto de interés con su rol de trabajador y asociado, al no alzar la voz ante la censura que viven los medios independientes por parte de algunos recintos hípicos. Sabemos que en las acreditaciones al Derby no pueden hacer nada, pero nada cuesta sacar un comunicado público rechazando esta medida tan arbitraria.
No queremos que esta nota sea considerada un ataque a todos sus miembros, algunos ni deben saber todo el proceso que hemos vivido y a la larga te agota psicológicamente.
Admiramos a los colegas que hacen bien su pega y son un ejemplo para el resto, como Mario Valdés, Ignacio Pacheco, Ariel Gómez, Elías Gómez, Jaime Cortés, Pedro Molina, Sebastián Pávez, Claudio Gómez, Emanuel Aguilar, entre otros. Pero para el resto que aún decida seguir con ese pensamiento e ideas tan retrogradas, esperamos que esto sea un remezón para que vivamos una reestructuración total por dentro. Si no es así, nos estarán dando la razón y seguirán siendo los intocables, los que no pueden ser movidos de su sitio: las vacas sagradas, esos que nadie se atreve a decirles “Muu” y que siguen avalando la censura en el trabajo de los medios de comunicación.-
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